Ya hace tiempo que el consumo energético se presenta como un foco de atención necesario en todos los niveles de nuestra sociedad. El impacto que ejercemos en nuestro planeta ha sido una preocupación creciente y nuestro consumo energético supone una parte importante en el impacto ecológico en nuestro entorno. En los últimos años, además, hemos visto como en nuestro país el coste energético ha subido incesantemente hasta convertirse en un tema candente en los medios de comunicación desde hace meses y claramente pasar a ser otro argumento de peso para regular y optimizar nuestro consumo.
Combustibles, gas y especialmente la luz han sido temas que han ocupado más de una portada y que se deben afrontar desde distintos frentes. Es algo, además, que nos afecta sea cual sea nuestro ámbito de actuación; seamos del sector primario, secundario, terciario o público la reducción del consumo energético debe ser un punto focal en nuestra estrategia de desarrollo.
En este sentido es necesario hacer hincapié en el valor de un buen mantenimiento como herramienta para la eficiencia energética para planificar dicha estrategia. Al final, los costes de mantenimiento, energéticos o de mantenimiento como tal, representan un porcentaje muy elevado de los costes en el ciclo de vida de unas instalaciones e infraestructuras.
Como ejemplo y como se puede ver en la imagen inferior, los costes de uso y mantenimiento representan por encima del 60% de los costes totales en toda la vida de un edificio desde su construcción hasta que es demolido.
Es por esto por lo que disponer de unos buenos mecanismos de mantenimiento, automatizando los mantenimientos preventivos recurrentes y minimizando la necesidad de ejecutar mantenimientos correctivos, no solo es necesario para evitar deterioros y costes añadidos por reemplazos, también consigue reducir el consumo energético de nuestras instalaciones al asegurarnos que todos los elementos funcionan en su estado óptimo y sin sobrecalentamientos, malas refrigeraciones, estancamientos o cualquier otra incidencia que al final termina provocando sobreconsumos y, por lo tanto, sobrecostes. Si el mantenimiento está bien realizado y tomamos los datos necesarios, no solo reduciremos costes energéticos por buen funcionamiento de nuestros dispositivos, también dispondremos de la información necesaria para buscar posibles mejoras en nuestros sistemas y optimizar aún más nuestras instalaciones.
Para ello se han popularizado ya muy ampliamente las soluciones GMAO, herramientas que integran todo el inventario de equipos, flujos de mantenimiento, personal y ordenes de trabajo en un único entorno. Y sin embargo hoy quedarnos aquí es quedarnos cortos en cuanto a posibilidades de optimización en la eficiencia energética de los activos.
En Berger-Levrault llevamos tiempo investigando nuevas posibilidades en este terreno, con nuestro GMAO Carl Source ya hemos hecho pasos consolidados en el seguimiento y la previsión de consumos e incluso en la detección autónoma sin intervención humana de incidencias no previsibles que afectan los consumos de nuestras instalaciones. En este sentido seguimos innovando con soluciones complementarias integradas a Carl Source para mejorar este tipo de vistas globales como BL Predict, con la que llevamos este tipo de predicciones a un nuevo nivel. Para nosotros el sistema GMAO mejorará más y más como herramienta de control y gestión de activos integrando todas la tecnologías disponibles.
Mediante tomas de datos manuales o integraciones con hardware IoT podemos crear paneles de seguimiento detallado de consumos en los elementos de nuestras instalaciones, combinar la analítica de estos datos para disponer de ellos por tipologías de elementos, departamentos, plantas, edificios, organizaciones, grupos de usuarios o cualquier otra forma de agrupación que pueda resultar de interés para poder disponer de una trazabilidad constante y a tiempo real.
Concepto de gemelo digital de los equipamientos de Carl Berger-Levrault.
En Francia incluso se está trabajando para integrar con el proveedor estatal de electricidad (ENEDIS) para disponer de los datos exactos de consumo de cada edificio que tengamos y ya hay un prototipo planteado. También se trabaja para integrar al proveedor estatal de gas (GRDF) para recoger sus datos de consumo.
Llevando todo este repositorio de información un paso más allá podemos estimar consumos a futuro basándonos en los datos recogidos en los mismos marcos temporales de períodos anteriores. Permitiéndonos no sólo anticipar nuestros posibles consumos venideros sino también trazar directamente comparativas para ver nuestros progresos o retrocesos en materia de consumos energéticos.
El seguimiento y la anticipación han sido herramientas muy útiles, pero nuestro paso más reciente nos permite, mediante la sincronización de dispositivos IoT y un algoritmo de “machine learning” de desarrollo propio, la detección de incidencias inesperadas a través de las variaciones de consumo eléctrico de nuestros elementos de inventario. Nuestro GMAO puede, por lo tanto, aprender a detectar por ejemplo las características de un fallo de ventilación por suciedad en los filtros del aire acondicionado por las curvas características de incremento de consumo eléctrico de los mismos y avisarnos de la posible incidencia antes siquiera de que alguien se haya dado cuenta de que hay un problema.
Otro caso de uso podría ser, por ejemplo, la detección de fugas en instalaciones de agua u otros líquidos así como muchas otras otras incidencias que se podrían ir a resolver antes de que supongan un problema grave.
Vista de la solución BL.Predict integrada a CARL Source, con la que se consigue, por ejemplo, la hipervisión de equipos, enlaces a objetos conectados y puntos de medición, sincronización de mediciones y alarmas, mantenimiento condicional, mantenimiento preventivo asistido por IA, entre otras funcionalidades.
El objetivo final de todas estas mejoras en el sistema del mantenimiento es utilizar todos estos datos y predicciones para ser más eficientes, pero también tener la base necesaria para hacer evolucionar la concepción inicial de nuestras instalaciones e incluir con criterio las nuevas tecnologías que han surgido y que, sin duda, continuarán desarrollándose.
Creemos en nuestra propia tecnología y por ello hemos implementado todas estas soluciones en nuestras oficinas centrales de Carl Source en Limonest, Francia, con ejemplos de éxito como haber detectado consumos inusuales en nuestra sala de servidores. Mediante el uso del monitor de consumos y el seguimiento continuo en Carl Source se han reconducido las especificaciones y estructura del sistema hasta lograr tener solo un 1% de climatización y un 99% de tiempo en modo “free cooling” en el sistema de ventilación de la sala.
Árbol de estructura de equipos del edificio de Carl Berger-Levrault
Por todo lo expuesto, en Berger Levrault ponemos un gran énfasis en la mejora continua y la innovación. Estamos dando muy buenos resultados con otras tecnologías relacionadas, en muchos casos habiéndolas ya implementado, como por ejemplo la integración de BIM, modelos de gemelo digital, seguimiento a tiempo real con tecnologías IoT, inteligencia artificial o realidad aumentada.
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En definitiva, mediante el uso de un GMAO como Carl Source implantado con una visión de optimización energética en nuestra gestión del mantenimiento podemos conseguir un gran control sobre nuestro consumo energético, así como las herramientas necesarias para eliminar los sobrecostes en esta materia y llegar a una verdadera eficiencia energética. Desde ahora ya permitimos a nuestros clientes gestionar y optimizar todos los costes de sus activos, instalaciones e infraestructuras con una visión unificada en las distintas facetas de su funcionamiento; sean de mantenimiento, energía u otro tipo.
Nuestra solución Carl Source, la clave para una verdadera eficiencia energética. ¡Pásate al Mantenimiento 4.0!