Por Ángela Medrano
En un contexto donde el mundo rural y los pequeños municipios necesitan más que nunca atención, recursos y agilidad, nace el Congreso SAM Valladolid 2025, una cita pionera y necesaria que pone en el centro a los Servicios de Asistencia a Municipios.
Convocado por la Diputación de Valladolid, este foro ha reunido durante dos jornadas a responsables públicos, técnicos, expertos y empresas del ecosistema local con un objetivo claro: repensar el papel de las diputaciones y su capacidad de respuesta ante los desafíos del territorio.
El programa ha combinado mesas redondas, diálogos institucionales, ponencias y experiencias de éxito sobre aspectos clave como: La digitalización realista en municipios de menos de 5.000 habitantes, la evolución de los SAM hacia modelos más ágiles y adaptados al siglo XXI o el papel del talento técnico y humano en esa transformación así como la importancia de tejer alianzas público-privadas que sumen valor
Desde Berger-Levrault hemos participado como patrocinadores con la convicción de que la tecnología solo tiene sentido si conecta con un propósito útil. Por eso, diseñamos nuestra presencia bajo una premisa clara: escuchar, inspirar y compartir soluciones que ayuden a las diputaciones a ser más cercanas, más eficaces y más sostenibles: “Todo a tu alcance, todos conectados”.
Durante los dos días de congreso, nuestro stand fue un punto de encuentro vivo, un hervidero de conversaciones reales con quienes pisan el territorio cada día.
Recibimos la visita de Conrado Íscar, presidente de la Diputación de Valladolid, y de Jacinto Corrales, subdelegado del Gobierno, con quienes compartimos visiones y reflexiones sobre el momento que atraviesan los SAM. “Jugamos” a descubrir qué obstáculos impiden a muchos servicios locales dar el salto hacia una gestión más conectada y moderna.
Y, como guiño simbólico, regalamos un cargador universal que ojalá sirviera para cargarnos de ideas, de propósitos, de la energía necesaria para transformar.
Os entrevistamos a algunos de vosotros procedentes de diversas diputaciones que allí os disteis cita: Inmaculada Molas desde Gerona, Pilar Ortega desde León, Carlos Ara o Miquel Mascaró de DIBA, Mar Moreno de la Diputación de Palencia o Beatriz González desde Diputación de Valladolid entre muchos.
Uno de nuestros momentos más potentes del congreso llegó cuando se proyectó en el auditorio una pieza audiovisual que habla menos de tecnología y más de vínculos. Creada junto a nuestra compañera María Ballesteros Alegría y su hija Cloe, este spot pone el foco en lo esencial: la conexión humana como motor de cualquier transformación digital.
Porque detrás de cada expediente, cada trámite o cada plataforma, hay una persona esperando una solución que le facilite la vida. (Pulsa para ver el vídeo!)
En cada conversación, cada ponencia, cada diagnóstico… aparecía una constante: la necesidad de simplificar procesos, ganar eficiencia y responder con agilidad a las necesidades locales. Y ahí el Cloud, la tecnología en la nube, se revela como una herramienta estratégica y perfectamente alineada con el propósito de las diputaciones.
Porque el Cloud no es solo tecnología, es también sinónimo de capacidad de adaptación ante entornos cambiantes, es ahorro y eficiencia para entidades con recursos limitados y es seguridad, escalabilidad y posibilidad de innovar sin depender de grandes estructuras
En definitiva, es la palanca que permite a los SAM centrarse en lo importante: estar al lado de los municipios cuando más lo necesitan.
Si algo nos ha dejado claro este congreso es que las diputaciones tienen un rol más vigente que nunca. Pero también que ese rol necesita nuevas herramientas, nuevos lenguajes y nuevas formas de hacer.
El Cloud no es un fin, sino el medio perfecto para cumplir un propósito: garantizar que ningún municipio, por pequeño que sea, se quede atrás.
Desde Berger-Levrault seguiremos impulsando esa conexión. Entre personas. Entre administraciones. Entre territorio y futuro.
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